“La misma palabra “placer”, había cambiado para mí; solía pensar en ella como una palabra suave que describía una autoindulgencia más bien discreta; de pronto parecía explosiva, con las tres letras de la primera sílaba saliendo a presión como fuegos artificiales y terminando en la meseta de la última sílaba, su ronroneo soñador”. Lo escribe … Continuar leyendo »
