“El Basilisco proviene del huevo que pone el gallo viejo poco antes de morir en una noche despejada y de plenilunio, exactamente a media noche. Fulmina con la mirada, excepto a la comadreja, y sólo se le puede matar con el canto de un gallo”, reza una leyenda mitológica con la que Luis Eduardo … Continuar leyendo »
